Por
José María Rodríguez Saráchaga*
Como
cierre de “El Hacedor” Borges incluyó un
cuento maravilloso con Quiroga y Rosas “Dialogo de muertos”. Allí, el tigre de los llanos le advierte al
Restaurador de las leyes: “También las
piedras quieren ser piedras para siempre, y durante siglos lo son, hasta que se
deshacen en polvo. Yo pensaba como usted… pero aquí aprendí muchas cosas”.
Así
como Don Juan Manuél, el discurso de Cristina se niega al cambio y su oratoria
tropieza una y otra vez con las mismas piedras. Hoy se esperaba el discurso de
una estadista que reconociera su responsabilidad y se pusiera por encima de la
política para tratar de remediar los estragos de la tragedia; pero sobre todo
un discurso que contuviera a los familiares de las víctimas o un pedido de
perdón a los que lo perdieron todo. Nada de eso paso, el mensaje fue ajeno y
distante. Un “falso vivo” muy desprolijo donde podía verse el atardecer por la
ventana de la casa de gobierno mientras que a los inundados ya los había
cubierto la noche.
Se la vio excesivamente nerviosa desde un comienzo; casi saltando en la silla, los “ehhh” se le acumulaban al final de cada párrafo. Increíblemente complicada se tropezaba con sus papeles cuando empezó a desparramar números que además ella misma calificó de “estimativos”. Quizá ese mismo nerviosismo la llevó a buscar apoyo en un interlocutor fantasma a quien se dirigió varias veces durante su alocución cada vez que necesitaba confirmación.
Se la vio excesivamente nerviosa desde un comienzo; casi saltando en la silla, los “ehhh” se le acumulaban al final de cada párrafo. Increíblemente complicada se tropezaba con sus papeles cuando empezó a desparramar números que además ella misma calificó de “estimativos”. Quizá ese mismo nerviosismo la llevó a buscar apoyo en un interlocutor fantasma a quien se dirigió varias veces durante su alocución cada vez que necesitaba confirmación.
Así,
acelerada y extensa los deslices comenzaron a brotar, “vuelvo a reiterar”,
“el Barrio Mitre es créame una palangana”, "Saavedra se hubiera llamado Venecia o
transatlante", “helicopterista”, "el prójimo es el otro" y para
peor se refirió a “personas que quieren sacar rédito de esta situación”, mientras
estallaba en Youtube, Facebook y twitter el altercado entre Miceli y Larroque
acusado justamente de proselitismo.
Párrafo
aparte merecen las contradicciones; en un momento comenzó a pegarle a los “movileros” de TN y el
Trece pero no se entendía bien el porqué hasta que una frase lo aclaró todo “es
muy bueno el periodismo, pero hay cosas que no debería mostrar” defendiendo
supuestamente la dignidad de los damnificados, decoro del cual los privó al sentenciar “los refugiados,
si ya sé que eran evacuados, pero a mí me parecían refugiados”.
La
contradicción entre su lenguaje verbal y no verbal es constante y ya lo hemos
analizado en infinidad de ocasiones, solo vamos a destacar su constante negativa
con la cabeza mientras afirmaba distintas situaciones y la más significativa cuando
dijo "...lo importante es que la ayuda le llegue a los que lo necesitan...
a los que los necesitamos... la necesitamos todos..." y se señalaba a ella
misma. Sinceramente no se entendió como tampoco se comprende para qué
grabar un mensaje y no corregirlo; ¿Nadie se dio cuenta? ¿Nadie le avisó que
estaba saliendo mal?
Con
el “Yo” como muletilla infatigable a lo largo de su exposición dejo para el
cierre la infaltable autorreferencia, en este caso ella también sufrió una
inundación.
No
hubo tiempo para más, las decenas de víctimas, quedaron sin mención, solo un
par de casos puntuales estratégicamente seleccionados: una Abuela de Plaza de
mayo en la Plata y una señora del Barrio Mitre como para equiparar los tantos entre
la Capital y Provincia en un partido que se le hacía cada vez más insoportable con
el correr de los minutos. Por eso se apresuró a cerrar este Monólogo sin Muertos;
quizá se hallaba perdida como lo estaba Rosas en el cuento de Borges, tal vez
se dijo a sí misma “estos lugares y esta discusión me parecen un sueño, y no un
sueño soñado por mí sino por otro”
*Fundador
de Oratoria Consulting
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