lunes, 21 de enero de 2013

Reasumió Obama sin chori y sin micros


La asunción de Obama debería generarnos admiración y envidia. En tan solo diecinueve minutos dio una cátedra de corrección y capacidad para transmitir un mensaje.
Para muchos teóricos de la comunicación el lenguaje no verbal es mucho más que el idioma del cuerpo; es todo lo que se dice sin palabras. Y en eso también fue una cátedra. Ni una bandera partidaria, ni un prendedor tan siquiera; todo el discurso desde la elección de las palabras, los tonos, los gestos y la ornamentación coincidían para transmitir un único concepto dicho y explicado de todas las maneras posibles. Un concepto tan simple y universal que nadie puede atacar. Trabajar todos juntos. “No tenemos la enfermedad de creer que un gobierno tiene por si mismo todas las respuestas"… así nomás, sin mesianismos, ni demagogias.
"El pacífico traspaso de un presidente a otro es lo que nos diferencia de los demás países" una vez más la reiteración que suma, aquella que se hace desde otro ángulo, la que aclara sin repetirse. “Tenemos que avanzar todos juntos como una sola nación y un solo pueblo"...
Todo dicho con una sonrisa y sin perder autoridad ni firmeza. “Todos fuimos creados iguales" algo muy distinto a nuestro “somos todos iguales”; acá se marca la diferencia sutil y abismal entre la democracia y el populismo. Ningún tema importante quedo fuera de la agenda que incluyó a inmigrantes y gays sin demagogias remarcando una vez más su condición de presidente de todos los americanos, sin partidismos, sin demagogias, sin chori y sin micros.
José María Rodríguez Saráchaga

No hay comentarios: