Lanzamiento de Cristina ... que es Kirchner

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Cristina ... que es Kirchner a lo largo de su discurso hizo un muestrario de todos los tics, manías y errores que se pueden llegar a tener cuando se intenta hablar sin saber llegar al público correctamente.

Desde su adicción al "rimel" hasta su tediosa batalla con los micrófonos, (que estaban bien ubicados desde un principio y que movía para dejarlos en el mismo lugar), su actuación fue un permanente despliegue de nervios y agresión ante el público.

Los gritos constantes e improcedentes, mucho más en un teatro, y su perenne dedo acusador sólo sirvieron para redondear un cuadro dantesco, que bordeaba el abismo que conduce al mal gusto.

El vaso medio lleno

A su favor, podemos mencionar su cultura, amplia y poco profunda como el Río de la Plata, pero que de todas maneras le alcanza para estar por encima de la media de los políticos argentinos. Es esa misma "erudición" la que le permite ir hilvanado frases a lo largo de su exposición sin mayores dificultades, ayudada por un buen uso de los tonos a la hora de cerrar las frases y un buen manejo de las pausas. Estos tres factores se retroalimentan formando un círculo virtuoso que es su mejor arma.

Errores varios:

Todos los libros de oratoria coinciden en que citarse a uno mismo es el peor acto de pedantería que se puede comenter en un discurso, y la "Reina Cristina" cae en él con una constancia digna de admiración. A esto, hay que sumarle el tono admonitorio constante, como una letanía dificil de soportar, incluso por sus más inmediatos seguidores y colaboradores como Alberto Fernández, Felipe Solá y su propio marido a quienes, se los notaba ostenciblemente aburridos, más allá de los intentos del director de cámaras por mostrarlos solo si parecían interesados y cambiando de toma cuando evidenciaban lo contrario.

Otra regla de oro del arte de la comunicacion, es tratar bien al público e invitarlo a compartir una idea. Durante su lanzamiento, Cristina en ningún momento se mostró simpática, émpática o
tan siquiera amable. Es sumamente desaconsejable y arcaico transmitir ese enojo permanente. Esta actitud lleva al público a preguntarse inmediatamente ¿con quién es ese enojo, con nosotros que la vinimos a ver, con su marido que la está mirando? ¿para que vine, para que me gritara?
Y finalmente, joven, bonita, inteligente y con poder ¿Por qué está enojada?

Temas de Contenido:

Lo más importante de oratoria no es saber hablar sino aprender a callarse. La forma más fácil de sobrevivir a una pileta llena de tiburones es no meterse. Para que ahondar en ciertos temas, que son contraproducentes y urticantes en su propio discurso y da pasto a las fieras. Era totalmente innesesario abordar en su exposición temas como la calidad institucional, la división de poderes y el papel de cada uno durante la última Dictadura. De a ratos, el discurso parecía escrito por la oposición.

Luego de la presentación, se fue inmediatamente del país, evitando el contacto y la confrontación con todos los medios nacionales. Esto sumado a su escasa participación en la campaña de Buenos Aires (ni siquiera se presentó a votar), evidencia el consejo de sus asesores que le recomiendan "para ganar la elección aparece lo menos posible".